En el estentóreo silencio de la noche
duermen dos amantes en ovillos de papel

cuerpos como buques la auxiliar herida
capitanes homosexuales en antenas
automóviles en jaulas marmorosas a las ramas de los alcornoques macerados
huyen de la inmensidad

ellos tienen miedo en el vacío
cogen dedos de oliva
y se agarran fríos como tierra musgo y alma

ellos notan púlsares de París
bajo sus cerebros de huracán
cronometran polen y planetas
son picoteados por palomas

en el estentóreo silencio de la noche
dos amantes se desangran mientras se devuelven
con una sonrisa
pensamientos de tragedia del futuro

y el frío no los remata
y la sangre corre por las alcantarillas
y suplican para que el futuro no regrese