YO ROBÉ UN LIBRO DE LUIS GARCÍA MONTERO

Era completamente viernes
o un jueves telefónico,
no lo recuerdo bien. Incluso
en las estanterías,
que todavía me señalan,
se ven ensangrentadas
manos del forcejeo hostil.
No quise asesinar
sueños de noche, ni a un hombre
callado por mi mente.
Pero tampoco tuve suelto
ni cambio ni tarjetas,
Visa Electrón o cita previa,
ni beca en su Granada
ni hueco en su boca, o un teléfono
o fotocopiadora...
Yo solamente quise ver
tus labios en su espejo.